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Esfuerzo, unión, objetivo, adoración, reposo, …. Impresiones y sensaciones que despiertan en nosotros la contemplación de los vestigios, de los RASTROS que dejaron como muestra con pretensión de eternidad y de rendir homenaje nuestros ancestros.
Asentamientos de pueblos primigenios que con fines transcendentes, mágicos…fueron capaces de mover montañas, elevar rocas al nivel de santuarios sagrados. Capaces de captar las energías de la tierra y amplificarlas a su máxima vibración.
Rendirse a la naturaleza y al culto a los muertos les llevó a sellar una alianza con las piedras, para poder así erigir dólmenes, menhires, túmulos, taulas, etc
Los museos están repletos de esculturas, collares, vasijas cerámicas…pero por suerte podemos todavía contemplar en su ubicación original los santuarios sagrados que las contuvieron. Podemos regresar a ellos, pasear entre las piedras, sentir las vibraciones que nos transmiten, la fuerza que las impregna y regresar a nuestra cotidianidad impregnados con ella.
Fascinan las primeras representaciones animales y humanas, que a través de un proceso de mutación abstracta acabaron originando los alfabetos.
Con estas pinturas se sacralizaron los primeros recintos, realizadas con los dedos, con plumas, mediante canutos a través de los que soplaban pigmentos se decoraron cuevas, resguardos del hombre primitivo en los que mostró su espíritu de trascendencia y realizó sus primeros rituales
Y de ahí un salto trascendental en la organización, la creación de las primeras sociedades con sus castas sacerdotales dedicadas a tratar y establecer pactos/alianzas de poder con las fuerzas de la Tierra y el Universo. Como es arriba es abajo.
Y para muestra un botón, junto a ríos, en la cima de las montañas, en la oscuridad de las cuevas, esparcidas por doquier, alineadas y orientadas, rindiendo cultos a los ciclos, al Sol y a la Luna….
Huelva, Extremadura, Almería, Catalunya, Islas Baleares, ….
Cada una merecería un estudio exhaustivo por su parte
(Airum)
